Washington.-El Departamento de Defensa de Estados Unidos enviará hoy al presidente Barack Obama los planes de ataque contra el grupo radical Estado Islámico (EI) en Iraq y Siria.
La víspera el c, dijo ante una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado que la propuesta incluye entre los objetivos de ataques el mando, control, logística e infraestructura del EI.
Según Hagel, la agrupación yihadista representa claramente una amenaza inmediata para los ciudadanos estadounidenses en Medio Oriente, aunque aún no existe un peligro directo al territorio de Estados Unidos.
El jefe del Pentágono reiteró que más de 40 naciones han expresado su voluntad de participar en una campaña internacional contra el EI y más de 30 están dispuestas a ofrecer apoyo militar.
Hagel comentó que aliados clave como Reino Unido, Francia y Australia ya han contribuido, y que otros países establecerán sus compromisos en la Asamblea General de la ONU la próxima semana.
Al mismo tiempo, Obama insistió ayer que para destruir a esos extremistas islámicos se requiere de una vasta gama de esfuerzos políticos, militares y económicos.
El mandatario hizo la declaración tras una reunión con el general John Allen, quien está a cargo de la llamada coalición internacional contra el EI, y con Brett McGurk, que se ha desempeñado como asesor para asuntos iraquíes.
En este escenario se mueven también las consideraciones de que el Departamento de Defensa envíe a sus asesores militares al frente con el Ejército iraquí para luchar contra el grupo radical, indicó el general Martin Dempsey, presidente del Estado Mayor Conjunto.
Analistas advierten que estas declaraciones contrastan con las reiteradas afirmaciones de Obama de que no se desplegarían tropas de combate en Iraq, poco más de dos años y medio después del retiro de los soldados estadounidenses de ese territorio árabe.
Según el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, las formulaciones de Dempsey, se referían a un escenario hipotético en el cual podría recomendar al presidente Obama el uso de los efectivos en el terreno.
Obama subrayó el miércoles pasado en un mensaje a la nación que para acabar con el EI ampliaría los bombardeos contra posiciones en suelo sirio, además pidió fondos para armar y entrenar a la «oposición moderada» que trata de defenestrar al presidente Bashar Al Asasad.
Un artículo del diario The New York Times cuestionó a esa supuesta oposición y alertó que con su actitud Estados Unidos y occidente deambulan en un nuevo conflicto bélico en el Medio Oriente.
Mientras, las autoridades de Damasco enfatizan que cualquier ataque a su territorio en nombre de la lucha antiterrorista será considerada una agresión.