El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, inauguró hoy la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales «Agua Prieta», la más grande de México y una de las más grandes de América Latina, y que requirió una inversión de más de 3 mil millones de pesos, con participación pública y privada.
Señaló que esta mega planta permite un avance muy importante en el tratamiento de aguas residuales en el país, al pasar del 50 al 54 por ciento. Para la zona metropolitana de Guadalajara, el porcentaje de aguas tratadas pasa de 22 por ciento a casi el 80 por ciento.
«Esto nos permitirá cumplir con las otras obras que están previstas dentro del Programa Nacional de Infraestructura en materia de tratamiento de aguas residuales. Vamos a cumplir con la meta trazada para esta Administración de llegar a 63 por ciento de tratamiento de las aguas residuales», puntualizó.
Apuntó que la planta «Agua Prieta» tratará 6 mil 500 litros por segundo, con un potencial a 8 mil 500 con obras complementarias que deberán llevarse a cabo para poder tratar plenamente las aguas residuales de la zona metropolitana de Guadalajara.
Resaltó el compromiso del Gobierno de la República «para hacer una gestión integral del recurso hídrico; no sólo asegurar que la población tenga abasto de agua potable donde se necesita, sino también garantizar el debido tratamiento a las aguas residuales».
EXPRESÓ SU RECONOCIMIENTO A LOS SENADORES POR LA APROBACIÓN DE LA LEGISLACIÓN SECUNDARIA EN MATERIA ENERGÉTICA
El Primer Mandatario externó a los Senadores del país su reconocimiento por «el gran esfuerzo y el trabajo que han tenido, de manera muy especial los últimos cinco días en jornadas muy intensas de trabajo, que han permitido dar este primer paso en la aprobación de la legislación secundaria en materia energética, y que ahora corresponderá a la Cámara de Diputados hacer lo propio».
«Mi mayor reconocimiento por este gran esfuerzo que, sin duda, dará a México una mayor proyección y mayor modernidad», puntualizó.
Añadió que la ruta que este Gobierno se ha trazado es «la de impulsar cambios transformadores, no administrar el ritmo ni el rumbo que llevábamos, sino imprimirle un paso mucho más acelerado que asegure mejores condiciones para todos los mexicanos».
Y en esa ruta, agregó, «están las varias reformas que se han impulsado, que han arropado y que han ampliado en su debate los legisladores federales».