Este viernes 24 de junio, conmemoramos los 416 años del nacimiento del Beato Juan de Palafox y Mendoza (1600-1659), obispo y pastor de almas, místico y teólogo, escritor y mecenas, ministro y consejero real, gran reformador. Pero sobre todo fue un santo, cuyo celo pastoral consistía esencialmente –citando sus mismas palabras- “en extirpar el mal y plantar lo que es santo y bueno”.
Palafox es uno de los personajes más singulares de la historia de la santidad, porque en su vida experimentó la gloria de las cargas más elevadas y la humillación de la desgracia y el aislamiento, que acogió con fe heroica y con auténtico espíritu cristiano. Personaje brillante y poliédrico, en él encontramos al obispo preocupado del bien espiritual de los fieles, al virrey ocupado en la buena administración, al pensador político, al escritor fecundo, al mecenas de las artes.
Durante un decenio (1639-1649) fue obispo de Puebla de los Ángeles, visitó cada rincón de su amplísima diócesis, reformando el clero secular y regular y los conventos de monjas, escribiendo numerosas cartas pastorales, promoviendo tareas educativas, culturales y sociales, construyendo cuarenta y cuatro iglesias y numerosas capillas y altares, además de la catedral. Después de haber renunciado a la sede episcopal de Ciudad de México y, para suavizar un conflicto con el clero regular, volvió a España.
Es por ello que en su honor la Asociación Amigos de Palafox llevará a cabo este viernes 24 de junio a las 18:00 hrs. en la Catedral de Puebla un homenaje al Beato Palafox, con la participación del Consejo de la Crónica, la UPAEP, el Seminario Palafoxiano, la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana y la Arquidiócesis de Puebla, evento abierto al público en general.